miércoles, 30 de julio de 2008

ALAN GARCIA Y CALIXTO GARMENDIA

El otro día cuando escuchaba el discurso al congreso del presidente García, con motivo del aniversario de la independencia del Perú, me sorprendió la interminable relación de cifras macroeconómicas que leía el presidente con un entusiasmo digno de mejor causa, respecto a lo bien que se estaba comportando la economía en el país, pero no dijo ni una palabra de cómo se va hacer para redistribuir tanta riqueza y conseguir que algo de esas increibles ganancias que se han obtenido y se siguen obteniendo, lleguen a los pobres del Perú y que no se queden únicamente en la mesa de los poderosos.
Por esas asociaciones que nos brinda la vida, en esos momentos, recordaba al personaje de Ciro Alegría, don Calixto Garmendia que además de su honestidad, lo adornaban otras muchas virtudes, y sobre todo hablaba con buena palabra y que gozaba del respaldo de sus conciudadanos, tanto, que así le fuera bien o mal en las gestiones que con frecuencia realizaba ante los poderosos, el pueblo siempre le tenía confianza.
Lamentablemente, no se puede decir lo mismo del señor presidente, porque el pueblo siente que se ha devaluado su palabra y que los ofrecimeintos de la campaña electoral, sólo fueron ofrecimientos y nada tienen que ver con la práctica política que está desarrollando.
Mucho se ha criticado, la ausencia en el discurso presidencial , de un pronunciamiento específico contra la corrupción, pero a mi me parece muy difícil que el presidente García esté en condiciones de condenar la corrupción, cuando su propio partido, no ha tenido el menor reparo, en negociar con el condenado ex presidente Fujimori Fujimori, para conseguir los votos de los fujimoristas, que les permitiera continuar con la presidencia del congreso.
Se podrían decir muchas otras cosas, pero prefiero seguir pensando en Ciro Alegría y Calixto Garmendia.

viernes, 11 de julio de 2008

LA HISTORIA SE REPITE

Alberto Fujimori Fujimori, ex presidente del Perú que huyó al Japón para escapar de la acción de la justicia será recordado por un acto de cobardía incalificable. Renunció a la presidencia por fax, en un hecho que debía haber llenado de verguenza a sus partidarios. A nadie le preocupó el despropósito y el fugitivo, seguía sin responder por los múltiples delitos que se le acusaba.
Fujimori Fujimori que se encontraba refugiado en el Japón, aprovechando de la protección que le brindaban las autoridades niponas que le proporcionaban un blindaje que lo protegía de las acciones de la justicia peruana, en un acto de soberbia y de increible ceguera política, cometió el error de huir a Chile, pensando que en ese país iba a gozar de impunidad por los delitos que había cometido, inclusive los que correspondían a crimenes de lesa humanidad.
Sin embargo, sus cálculos resultaron errados y a la justicia chilena, no le quedó más remedio, que acceder a los requerimientos de las autoridades peruanas y entregarlo a la policía para ser sometido a la acción de la justicia.
Uno de los secuaces de Fujimori Fujimori, fue Vladimiro Montesinos Torres, ex capitán del ejército que fue expulsado de su institución por haber vendido secretos militares al Ecuador y a Estados Unidos a mediados de la década del setenta.
Después de la elección de Fujimori Fujimori, Vladimiro Montesinos Torres, que se había conectado providencialmente al presidente, aprovechó de la ignorancia de éste, en temas militares, para convertirse en un super asesor al que se le confiaban los temas de esa naturaleza y aprovechaba esa situación, para convertirse en el verdadero poder en el área militar y ejercer toda suerte de venganzas contra los enemigos que tenía en las fuerzas armadas, descabezando la cúpula militar e imponiendo a sus allegados en los puestos claves, para de esa manera tener bajo su control a las instituciones castrenses.
El paso de Vladimiro Montesinos Torres por los escenarios políticos peruanos es una muestra de indecencia y corrupción que supera todo lo imaginable. Los llamados vladivideos, que lo han registrado en el momento que repartía dinero para sobornar, para la compra de voluntades, para hacer que congresistas cambiasen de partido o votaran de manera determinada de acuerdo a los intereses del gobierno, o cuando compraba periodistas para que defendieran lo indefendible, constituyen un testimonio histórico irrebatible, que averguenza la conciencia del país y que nunca más debería permitirse.
Por eso, llama la atención hasta el asombro, que el presidente García defienda el vladivideo que muestra la figura del delincuente político Vladimiro Montesinos, oponiéndose al paro laboral que la CGTP y otras entidades habían convocado para el 9 de julio que ha pasado.
Creo que la defensa del spot televisivo, constituye un gravísimo error político en que ha incurrido el presidente García y cuyas consecuencias no se pueden apreciar ahora, pero con toda seguridad serán desvastadoras y en algún momento le pasarán su factura.

lunes, 7 de julio de 2008

SACANDO A LAS TROPAS QUIEREN PARAR EL PARO

La decisión del gobierno aprista de sacar a las fuerzas armadas a la calle con el pretexto de conservar el orden público y evitar los excesos que podrían generar los participantes en el paro nacional programado por la CGTP (Central de Trabajadores del Perú) para el 9 de Julio, tiene muchas lecturas y se presta para múltiples análisis.
En primer lugar, se trata de una muestra de autoritarismo, que los representantes del gobierno utilizan para castrar la indignación ciudadana e impedir a través del miedo, la expresión de la protesta popular que se está gestando en todo el país, por las malas decisiones que se están adoptando y que favorecen a un sector muy reducido de empresarios y como contrapartida, perjudican a las grandes mayorías del país.
El paro nacional de los trabajadores organizados y en el que participarán diversos sectores sociales, va a constituir una ratificación del descontento que muestra la población, respecto a las cifras macroecónomicas que exhibe el gobierno sin ningún pudor y que sólo favorecen a empresas extranjeras a las que no se les aplica ningún tipo de impuesto a las sobre ganancias, a pesar de que en esta época se han generado como nunca y no han dejado ningún beneficio para el país.
Por otro lado, el incremento desmesurado de los precios de los productos de primera necesidad no tiene ninguna justificación y se llega al extremo, por ejemplo, de que un pack que contenía seis cajitas de leche evaporada, costaba hasta hace unos días la suma de doce soles y hoy día mi sorpresa fue mayúscula al descubrir que el mismo producto, en el mismo supermercado, había incrementado su precio a diecinueve soles con noventa centimos, hecho que no sólo me indignó, sino que me hizo comprender la importancia del paro nacional que se está gestando, pues de alguna manera hay que expresar nuestra protesta por la situación de lo que está ocurriendo en el Perú.
Por otro lado, me preocupa sobremanera que el gobierno utilice como argumento para denostar el paro, las mismas mentiras que emplea Vladimiro Montesinos , cuando trata de exculpar de responsabilidad en los crimenes de Barrios Altos y la Cantuta, a su ex socio y mentor Alberto Fujimori Fujimori.