Aconsejan a Bush que bombardee Iran

Supongo que el presidente Bush dispone de muchos consejeros. No concibo al gobierno más poderoso del mundo, sin un ejército de expertos en las más diversas disciplinas, que deben estar a la espera de que les soliciten información las veinticuatro horas del día. Un hombre en la posición de Bush, no puede trabajar sin asesores.
Una legión de profesionales muy bien calificados, siempre están listos para atender cualquier consulta que el presidente o sus allegados deseen formularles. Pero además, es evidente que hay otras personas que no dependen del gobierno, que no figuran en la planilla del primer mandatario, pero que por su cercanía al presidente, actúan como verdaderos consejeros y es público que han alcanzado una notoriedad cada vez mayor, a la hora de adoptar determinaciones importantes.
Con toda seguridad, ese es el caso de Norman Podhoretz, un hombre que a los 77 años, es uno de los principales ideologos del movimiento neo conservador de los Estados Unidos. Su pensamiento atemoriza. La III Guerra Mundial correspondió a la llamada guerra fría , que terminó con la desaparición de la Unión Soviética y las llamadas democracias socialistas . La victoria en esa guerra, le correspondió a los Estados Unidos. Ahora considera que ya estamos en plena IV Guerra Mundial.
El diario El País de España, ha consignado en su edición dominical que el citado Podhoretz, ha recomendado al presidente Bush, que bombardee Iran, para evitar que ese país, pueda hacerse de armas nucleares. Realmente es un consejo aterrador. Nuevamente estamos ante la guerra preventiva y lo peor de todo es que existen muchas posibilidades de que el presidente Bush escuche ese consejo.

Pensar en Raúl Porras, pensar en el Perú.

Algunas ausencias nos duelen más que otras.
Es imposible permanecer indiferente en esas circunstancias.
La partida de un prójimo nos afecta casi sin darnos cuenta.Los sentimientos presentes o pasados son los que dejan huella, los que al final nos marcan. Pueden ser cosas de hoy o estar relacionados con hechos que ya ocurrieron antes. El tiempo es lo que menos importa a la hora de la partida. O como en este caso, puede tratarse de lo que ocurrió hace cuarentisiete años, para ser exacto en eso de las referencias cronológicas.
No es la expresión de un asunto personal. Es sólo la oportunidad de querer compartir un sentimiento.
Creo que hablar de Raúl Porras resulta una obligación impostergable. El maestro Raúl Porras fue un peruano excepcional. Ejerció su amplio magisterio en todas partes y dejó una huella de honestidad y compromiso difícil de imitar.Su vida estuvo dedicada por entero al estudio y reflexión sobre el Perú. Es un ejemplo para tener presente y no olvidar. Su obra nos releva de mayores comentarios. Su amor por el Perú está fuera de toda discusión. Pensar en Raúl Porras, es pensar en el Perú.

Cuando la gente no sabe renunciar

Renunciar cuando se debe renunciar, es algo a lo que no están acostumbrados ciertos políticos.
En el Perú, tenemos ahora el caso del señor ministro de salud.
Se le ha pedido en todos los tonos que renuncie. Se le ha invocado a través de los medios. Se le ha recomendado que lo haga, pero hasta ahora continua imperturbable en su despacho. Y la verdad es que no se trata de algo de la menor importancia. Lo que ha ocurrido, sencillamente no debió ocurrir nunca.
No es que pretenda hacerme el suceptible, estoy seguro que a cualquiera lo indigna. Uno acude a los centros hospitalarios en busca de consejo y ayuda para proteger la salud. No para enfermarse, ni para poner en peligro su vida. Después de todo, se supone que en esos lugares, están los profesionales de la salud. Pero qué sucede cuando esos funcionarios, no actúan con la diligencia y cuidado que deberían hacerlo. Uno puede recibir una atención equivocada. Se puede ser víctima de una negligencia criminal inexcusable, como fue el caso de la señora que resultó infectada con VIH, después de recibir una transfusión de sangre en un hospital del estado.
Señor ministro, la gente no se va a olvidar. Todos vamos a exigir su renuncia.

Ese enemigo de la humanidad

Nadie duda, que existe una cruzada universal con el propósito de erradicar a ese enemigo de la humanidad que se conoce con el nombre de sida.
Los científicos instalados en sus laboratorios, auxiliados por super computadoras, reactivos, microscopios de última generación y cepas y cultivos de todo tipo de virus; así como información de las investigaciones que se están realizando en el mundo sobre el mismo tema, no descansan un minuto en su lucha sin cuartel contra ese flagelo. Pero a pesar de su indudable dedicación, su esfuerzo no ha sido aún, coronado por el éxito.
Cómo se sentirán esos científicos sabiendo que hay tanta gente condenada a morir por la enfermedad y que a pesar de sus esfuerzos, no pueden hacer nada para terminar de una vez con esa plaga.
La vacuna que se estaba desarrollando y en la que se habían puesto tantas esperanzas no ha dado resultado. Los estudios realizados en voluntarios que viven en Europa, Estados Unidos y América Latina, han demostrado que ni impide el contagio, ni frena el desarrollo de la enfermedad.
Este es un momento para reflexionar sobre lo que se ha hecho. Esta es una oportunidad para empezar de nuevo.

El ojo que llora rie ante la barbarie

Hablar de Fujimori

Hablar de Fujimori en estos momentos, es casi una suerte de masoquismo. Una falta de consideración para los demás. Una prolongación de la verguenza por haberlo tenido de presidente tanto tiempo.
Por qué tenemos que indigestarnos la vida, si después de tanto esfuerzo, el individuo ya está detenido, y casi listo para ser puesto a disposición de la justicia.
Sin embargo, me gustaría hablar de algunas cosas que dejamos pasar, y a las que no dedicamos la atención necesaria.
Si hemos visto la foto que viene desde Chile, y que han publicado los diarios en su portada, debemos haber notado que al extraditado, le ha desaparecido la sonrisa cachacienta y soberbia. Ahora es el rostro del miedo y la desolación, del que ya sabe lo que le está ocurriendo, pero que desconoce lo que puede venir.
Aunque en otra foto, que debe haber sido captada un momento antes, al individuo se le muestra sonriendo, y está vestido hecho un adefesio, con abrigo oscuro y chompa roja y una corbata color cucaracha un tanto pálida. Después de todo, nunca fue arbitro de la elegancia.
Ahora sucede que están pidiendo con maneras un tanto destempladas un trato especial y consideraciones, para quien no tuvo consideración con nadie. Además, resulta que al detenido acusado de tantos delitos, le sube la presión y que de repente su salud se reciente. Mucho cuidado. Hay que estar atentos, no vaya a ser que si se enferma el acusado, no pueda acudir a su cita con la justicia.

Elogio de la aguja

Este es un blog para hablar de cualquier cosa.
De cosas serias y también de algunas, no tan serias.
De lo que aquí sucede y de lo que aquí no pasa, de lo que en cualquier parte del mundo acontece.
De lo bueno y lo malo. De lo que a veces se desecha por viejo y de lo que con frecuencia, no se entiende por nuevo. Se hablará, de todo lo que puede interesar o interesa. Nada es ajeno a mis preocupaciones y todo puede llegar a interesarme.
Por el ojo de la aguja, miraré lo que pasa. Con la punta de la aguja rasparé e insistiré hasta encontrar lo que busco.
Esta aguja no sólo servirá para coser palabras, también cumplirá una función distinta y morderá a cualquiera que merezca ser mordido.
No tengo preferencias . Hablaré de temas cercanos y lejanos. Nada estará a salvo de ésta aguja que unos días intentará coser con las palabras y en otras ocasiones pretenderá morder con ayuda de las propias palabras.
Así empezamos y así nos despedimos. Ahora le sacaremos filo al ojo de doña aguja.