GOBIERNO Y FUJIMORISTAS . ACUERDOS POR TODAS PARTES

A estas alturas del partido, cualquier cosa puede ocurrir en los altos predios de la política en el Perú.
Es evidente que la visita del ministro del interior al recluido ex presidente Fujimori Fujimori, no fue un acto protocolar, sino que sirvió para negociar los votos de los congresistas fujimoristas, indispensables para elegir a un aprista como presidente del congreso.
Esos arreglos por debajo de la mesa, o por encima de la misma, o por cualquier otro lugar, han tenido una cola más larga que vestido de novia, pues hasta ahora desconocemos todo lo que exigió el detenido y lo que el gobierno alegremente aceptó concederle.
La relajación del régimen de visitas al condenado Fujimori Fujimori, ha sido la primera manifestación pública de ese tipo de acuerdos, a pesar, de las rídiculas negativas de distintos voceros del gobierno que han tratado de negar su responsabilidad en esos hechos y echarle toda la culpa al INPE( Instituto Nacional Penitenciario), como si esa entidad fuese autónoma o dependiera de María Santísima y no del ministerio de Justicia como efectivamente sucede.
La segunda muestra de esas concesiones otorgadas a los fujimoristas, resulta la inesperada salida del doctor Luis Bromley Presidente del Instituto de Medicina Legal, según se dice a solicitud del actual vicepresidente del congreso, que además es médico del encausado Fujimori Fujimori, en razón de que el doctor Bromley se opuso a que Fujimori Fujimori fuese trasladado de su prisión en la DIROES a una clínica privada, para ser tratado de una leucoplasia benigna que no requería de los cuidados que señalaba el médico de Fujimori Fujimori como se demostró posteriormente y que se trató con éxito, en el Instituto de Enfermedades Neoplásicas.
Como lo anterior parece no ser suficiente para contentar a los fujimoristas, no sería nada raro que en los próximos días, el doctor Avelino Guillén Fiscal Supremo adjunto, que resulta muy incomodo para la defensa de Fujimori Fujimori, sea promovido a un puesto de mayor jerarquía y de esa manera, alejarlo del juicio en la que con mucha solvencia conduce la acusación fiscal, contra Fujimori Fujimori, acusado por delitos de lesa humanidad por los crímenes de Barrios Altos y la Cantuta.
Siguiendo esa lógica y si nadie dice nada, no debería extrañarnos que más tarde o más temprano, a alguien en el congreso se le ocurra presentar un proyecto de ley para otorgar amnistía al acusado Fujimori Fujimori.